Sobre nuestros pies “respiran” nuestros órganos cada día, pensar en calzado minimalista como una moda es un error ya que fortalece nuestros pies, mejora el equilibrio, nos aporta protección y comodidad. El objetivo del calzado minimalista es interferir lo menos posible en los movimientos del pies, liberándolo y respetando su anatomía, evitando malformaciones, ofreciéndonos una pisada natural, como si fuéramos descalzos.

Nuestro sistema propioceptivo recibe todas las señales y sensaciones de la tierra que pisamos, los nervios propioceptivos en la planta de los pies envían esta información a nuestro cerebro sobre donde esta nuestro cuerpo en el espacio y como se mueve, lo que favorece la coordinación de los movimientos, mejora nuestro equilibrio postural ,la coordinación de los movimientos y la recepción de estímulos del entorno, reduciendo caídas o lesiones. Cuando tomamos conciencia de nuestra estructura corporal el cerebro reacciona de manera rápida frente a un impacto o un mal movimiento.